viernes, septiembre 1

De Sándor Márai. Lajos ¿Zp? es un hombre sin principios éticos.

Cuando la persona no tiene principios éticos no tiene límites.
Cambia el nombre y verás qué sale.

“La herencia de Eszter” de Sándor Márai (páginas 126-127):

- “¿Dónde están tus límites, Lajos?

Parpadeó al tiempo que miraba la ceniza de su cigarrillo.

- ¿Qué pregunta es ésta? ¿De qué límites me estás hablando? – me preguntó inseguro.

- ¿Dónde están tus límites? – le volví a preguntar -. Yo creo que cada ser humano tiene unos límites interiores, dentro de los cuales se sitúan sus conceptos sobre el bien y sobre el mal. Sobre todos los demás aspectos de lo que puede ocurrir entre los seres humanos. Pero tú careces de límites por completo.

- Todo eso son puras palabras – observó, con un movimiento de la mano de aburrimiento -. Límites, posibilidades. El bien y el mal. Son puras palabras, Eszter. ¿Has pensado alguna vez en que la mayor parte de nuestras acciones no tiene ningún sentido ni ningún fin? Uno hace lo que hace, sin pensarlo, sin obtener ningún beneficio ni ningún placer con ello. Si examinas tu vida, te darás cuenta de que has hecho muchas cosas sin querer, simplemente porque se te ha presentado la ocasión para hacerlas”.

Si ahora releyésemos el famoso prólogo de Rodríguez Zapatero al libro de Jordi Sevilla en el que afirma que no hay ni bien ni mal, sino sólo la construcción de las palabras, nos encontramos que está ya retratado en el personaje de Lajos, un mentiroso compulsivo, un estafador consumado.

Y si analizamos su acción política veremos que ha seguido al pié de la letra el modo de obrar de este personaje literario.

frid

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