viernes, septiembre 22

La ciencia y la educación para la ciudadanía

Fiel a su principio del "poder de la palabra", el presidente es el abanderado de una nueva ciencia: la que surge de describir mundos imaginados.

La ciencia y la educación para la ciudadanía:

Desde que entre en vigor la asignatura de la “Educación para la ciudadanía” la ciencia pasará a ser objeto del consenso. Al fin podremos elevarnos a los cielos sin leyes que nos sujeten a la tierra. Otros elegirán la transparencia (si es de ropa aun creo que lo lograrían).

El concepto definirá el contenido; no será el contenido el que tendrá que ser descrito con brevedad y precisión (que es la clave de una buena definición).

La definición se convertirá en la “creación” a través de la palabra de realidades hasta ahora no existentes. Surgirán hadas, gnomos, grifos y demás figuras que la imaginación derrame. No tendrá sentido estudiar biología, si lo importante es lo que se sienta uno, o lo que sientan los animales, a los que habrá que respetar el derecho se sentarse en la mesa de nuestro despacho.

Y lo más peliagudo será cuando un macho quede embarazado ¿no tiene también él derecho? Que bien vivirán las mujeres. Ese sí que es un mundo liberado.

frid

1 comentario:

El sobrino de Atilano Nicolás dijo...

Las leyes las aplican los hombres. Los prefesores, la mayoría, son gente con cabeza. Confío que la aplicarán también a esta nueva orientación de la educación. La mayor parte de los alumnos contarán con el paragüas de la sensatez de los profesionales de la educación. Otra parte tendrá además el apoyo de sus respectivas familias que tamizarán y ayudarán a digerir los que se nos viene encima. Y si queda un grupo sometido al experimento, al final se verá el resultado y quedará patente que lo que suele dar un peral son peras.