Me escribe una amiga para advertirme que, como profesora universitaria no ve bien la medida de la Ministra Cabrera. Los buenos resultados académicos pueden ser una tapadera al coladero.
Quizá sea mejor pensar en la demanda de los padres; en los resultados de investigación; en test y auditorías de conocimientos; en porcentaje de universitarios empleados en el mercado laboral; e "incluso" en el orden y limpiesa de los aseos.
En definitiva, busquemos baremos que impliquen a las Universidades aplicarse a su tarea con esfuerzo.
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