El necio imprudente.
Una fábula del Mercader de Venecia.
Ya estaba deseando volver a los clásicos...
Gratiano, amigo de Bassanio, a pesar de ser un juerguista, es un hombre con ingenio y sabiduría. Habla del modo con el que los tontos, por prudentes, son tomados por sabios:
“Yo soy el señor Oráculo, y cuando despego los labios que no ladren los perros... Oh , Antonio, conozco a estos que así ganan una reputación de sabios sin decir nada... cuando estoy seguro que si hablaran ofenderían los oídos de los que, al oírlos, llamarían a sus hermanos tontos. Te contaré más sobre esto en otro momento”.
Los sabios callados pueden confundirse con los tontos prudentes; pero cuando hablan ya se les distingue. El Presidente, con sus antiguos silencios se debió de ganar fama de sabio. Ahora, no tiene más remedio que hablar y decir lo que se le pasa por la cabeza; frases sin verdad y sin mentira, sencillamente: ocurrencias.
De ese modo todos hemos salido de dudas y sabemos a qué grupo pertenece. Si quiere enseñar a nuestros escolares que no hay verdad es que no hay sabiduría. Él mismo se define: quien no es sabio callado... es necio imprudente.
frid
martes, septiembre 19
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