miércoles, septiembre 27

Un nuevo mandamiento: vive una vida saludable.

No hay mandamientos pero se inventan algunos terribles, aunque suene bien. Es obligatorio vivir una vida saludable. Si antes de nacer tienes una tara ya no naces; si eres delgada te excluyen de "La Civeles"; si estás viejo o achacoso o inválido o eres feo... "haz el favor de evitarnos el sufrimiento de verte"; sólo porque impera el precepto de la "vida saludable", felices, guapos y ricos. Aunque dudo que sean felices, que tengan un alma bella y que sean ricos en afectos.

Los políticos modernos están empeñados en liberarnos, en liberarnos de los mandamientos. Por eso nos dicen que hagamos lo que nos apetece. Acto seguido nos dicen que “fumar es malo para la salud” hasta llegar a “prohibir fumar” en cualquier sitio. Todo por la salud. Han inventado un nuevo mandamiento: Vive una vida saludable.

Ojo, ese mandamiento tiene consecuencias. No tienes derecho a estar enfermo y, si la enfermedad es incurable, haz el favor de pedir que te maten cuanto antes. No tienes derecho a estar delgado, y si tienes esa desgracia no podrás ejercer como modelo en una pasarela.

Vamos evolucionando en ese nuevo mandamiento hasta llegar a que la sociedad es la que tiene el derecho de que tú estés saludable; y serás castigado y constreñido en tu libertad si eres un niño enfermo, un adulto con alguna enfermedad o un anciano. Tu presencia no será ya deseable. Sólo queda una solución: eliminar de la vista lo que se salta el patrón eugenésico imperante.

Sin embargo esto importantísimo bi-cálogo: haz lo que te de la gana; pero vive vida saludable, es tremendamente agobiante y alienante, porque hay alguien que te tiene que decir “lo que te debe dar la gana” para llevar esa vida saludable. Y en la sociedad europea eso se logra por consenso con la complicidad de los pseudo-científicos del progreso.

La familia, por ejemplo, no es saludable. En ella se acoge al niño, al enfermo y al anciano. Es un ámbito donde se protegen elementos no saludables que, además, en el apoyo mutuo encuentran una razón para vivir, no desesperan e, incluso, encuentran a otros que los quieren así... y se propagan esos modelos “nada saludables”.

Lo ideal en el “ser saludable” es el individuo que va eligiendo a su antojo... hasta que en una mala elección coge el Sida, se accidenta, o, sencillamente envejece. Ahí, en su soledad y sin apoyo para la vida, es fácil que le induzcan a la desesperación y hacia la muerte. Sin otro horizonte y perdida la calidad de vida, sin vida saludable ¿no es mejor que elija el ser, sin dolor, eliminado de la faz de la tierra? Y, si avanza esa cultura, no sería necesario su consenso. Bastaría un baremo de puntos como el del doctor Montes: edad, masa corporal, grado de enfermedad... y si suma 10, adiós.

Mirad a donde nos lleva el deseo de la vida saludable.

frid

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