lunes, septiembre 18

A los pacíficos se les entiende cuando se les escucha. El Papa sigue condenando todo tipo de violencia.

Acaban, los "pacíficos" de quemar iglesias en Palestina. Acaban, los "pacíficos" de matar una monja católica de 70 años. ¿Esos "pacíficos" han visto a la Iglesia Católica hacer actos "tan pacíficos como los suyos? O bien ¿han visto el esfuerzo de entablar un diálogo de verdad, un diálogo que avance hacia la paz?

Traigo a colación la declaración del Cardenal Bertone ante una reacción radical que no ayuda nada a la "imágen pacífica del Islam". A ver si reaccionan como deben los auténticos adoradores de Alá y no los fanáticos que se apropian de su nombre.


DECLARACION CARDENAL BERTONE ANTE LA REACCION DE LOS MUSULMANES

CIUDAD DEL VATICANO, 16 SEP 2006 (VIS).-A raíz de las reacciones musulmanas ante algunos pasajes del discurso del Santo Padre Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona, a las aclaraciones y puntualizaciones realizadas del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone, S.D.B., secretario de Estado, realizó este mediodía la siguiente declaración:

"La posición del Papa sobre el Islam es sin lugar a dudas la expresada en el documento del Concilio Vaticano II "Nostra aetate": "La Iglesia mira con aprecio a los musulmanes que adoran al único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todo poderoso, Creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres, a cuyos ocultos designios procuran someterse con toda el alma como se sometió a Dios Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Veneran a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como Dios; honran a María, su Madre virginal, y a veces también la invocan devotamente. Esperan, además, el día del juicio, cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados. Por tanto, aprecian la vida moral, y honran a Dios sobre todo con la oración, las limosnas y el ayuno".

"La opción del Papa en favor del diálogo interreligioso e intercultural es asimismo inequívoca. En el encuentro con los representantes de algunas comunidades musulmanas en Colonia, el 20 de agosto de 2005, dijo que este diálogo entre cristianos y musulmanes "no puede reducirse a una opción temporánea", añadiendo: "Las lecciones del pasado han de servirnos para evitar caer en los mismos errores. Nosotros queremos buscar las vías de la reconciliación y aprender a vivir respetando cada uno la identidad del otro".


"Por lo que se refiere al juicio del emperador bizantino Manuel II Paleólogo, citado por él en el discurso de Ratisbona, el Santo Padre no pretendía ni pretende de ningún modo hacerla suya, sino que únicamente lo ha utilizado como una oportunidad para desarrollar, en un contexto académico y según resulta de una lectura completa y atenta del texto, algunas reflexiones sobre el tema de la relación entre religión y violencia en general y concluir con un claro y radical rechazo de la motivación religiosa de la violencia, independientemente de donde proceda. Vale la pena recordar lo que el mismo Benedicto XVI afirmó recientemente en el mensaje conmemorativo del vigésimo aniversario del encuentro interreligioso de oración por la paz convocado por su predecesor Juan Pablo II en Asís, en octubre de 1986: "Las manifestaciones de violencia no pueden atribuirse a la religión en cuanto tal, sino a los límites culturales con las que vive y se desarrolla en el tiempo... De hecho, testimonios del íntimo lazo que se da entre la relación con Dios y la ética del amor se constatan en todas las grandes tradiciones religiosas".


"Por tanto, el Santo Padre está profundamente disgustado por el hecho de que algunos pasajes de su discurso hayan podido sonar como ofensivos para la sensibilidad de los creyentes musulmanes y hayan sido interpretados de una manera que no corresponde en absoluto a sus intenciones. Por otra parte, ante la ferviente religiosidad de los creyentes musulmanes, ha advertido a la cultura occidental secularizada para que evite "el desprecio de Dios y el cinismo que considera la ridiculización de lo sagrado un derecho de la libertad".


"Al confirmar su respeto y estima por quienes profesan el Islam, el Papa desea que se les ayude a comprender en su justo sentido sus palabras para que, una vez superado este momento difícil, se refuerce el testimonio en el "único Dios, viviente y subsistente, Creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres" y la colaboración para "promover y defender unidos la justicia social, los bienes morales, la paz y la libertad para todos los hombres (Nostra aetate, n. 3)".

OP/PAPA:ISLAM/BERTONE---VIS 060918 (660)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y sigue el boletín con un gesto apenado del Santo Padre por la mala "interpretación" de sus palabras, que aprovecharon los violentos que se dieron por aludidos para declararle enemigo del Islam y autorizar "por la guerra santa" su asesinato.
Dice Benedicto XVI, el Papa de la razón y del diálogo:
Antes de rezar el Angelus con los peregrinos reunidos en el patio del palacio apostólico de Castelgandolfo, Benedicto XVI recordó su reciente viaje a Baviera. "Ha sido una intensa experiencia espiritual -dijo- en la que se han entrelazado recuerdos personales, ligados a lugares muy familiares y perspectivas pastorales para un eficaz anuncio del Evangelio en nuestro tiempo".



"En este momento sólo deseo añadir -agregó- que me siento profundamente apenado por las reacciones suscitadas por un breve pasaje de mi discurso en la Universidad de Ratisbona, considerado ofensivo para la sensibilidad de los creyentes musulmanes, mientras se trataba de una cita de un texto medieval, que no expresa de ninguna manera mi pensamiento personal".



"Ayer el cardenal secretario de Estado -explicó el Santo Padre- hizo pública una declaración en la que explicaba el sentido auténtico de mis palabras. Espero que sirva para calmar los ánimos y aclarar el verdadero significado de mi discurso, que en su totalidad era y es una invitación al diálogo franco y sincero, con gran respeto recíproco".

El Espantapájaros dijo...

Gracias, Frid, por dar a conocer el documento presente, ya que es esclarecedor de la postura de la Iglesia Católica y francamente interesante frente al depravado griterío musulmán (tan alabado, sin duda, por los secuaces de Fu Manchú Zapatero).

Este nuevo ataque (y avance) del Islám me parece tanto o más preocupante que el acaecido cuando la "crisis de las viñetas". Ahora, muchos progresistas justificadores de los salvajes (asesinos) dicen que el Papa tendría que "tener cuidado" en sus declaraciones por el alto cargo que desempeña, pero, hace meses, los viñetistas perseguidos (y su promotor amenazado de muerte, no lo olvidemos, por la barbarie--sí, barbarie--islamista), ¿eran destacadas voces o apenas unos desconocidos fuera de su entorno? No nos engañemos: hoy le ha tocado al Papa, pero quizá mañana le toque a un ciudadano normal y corriente. Porque esta plaga nos toca a todos.

Mientras pueda, seguiré amparándome en la Constitución, que garantiza el derecho a la libertad de expresión mientras no se caiga en calumnias o injurias. Desde ahí, habrá que seguir argumentando contra lo que parece va a provocar una gran crisis en Occidente.

Un saludo

VICTRIX dijo...

Yo me alegré profundamente cuando Ratzinger fue elegido Papa ya que le considero una persona muy culta, analítica e inteligente que dispone de unas ideas muy firmes en estos momentos de crisis intelectual que padece Occidente. Al igual que Juan Pablo II jugó un papel importante en la caída del comunismo (y más aún por su condición de polaco) la elección del nuevo Papa ha sido un acierto. Yo he criticado al cristianismo siempre que a mi modo de ver se ha equivocado, pero no tengo ninguna duda en defenderlo hasta sus últimas consecuencias en tanto que ha sido una de las bases de Occidente y dado que ha ido progresando y cambiando de mentalidad a la vez que éste. Ahora nos vienen algunos a criticar la reconquista porque evitó que en España floreciese “una civilización mediterránea” Qué disparate...

Un saludo.